lunes, 20 septiembre 2010
Vendimias
Hacía mucho tiempo no iba a una fiesta de vendimias. Cuando pienso en viñedos recuerdo un dolor de espalda y de todos los músculos del cuerpo al segundo día de unas vendimias en Suiza donde estuve de estudiante años ha. El primer día parecía fácil a pesar de que me acosté cansado, pero el segundo fue un martirio: hay que ir a cortar uvas aunque le duela a uno hasta el pelo y las uñas. A partir del tercer día ya uno se acostumbra y puede pasar varios días en ese oficio sin problema. Por eso cuando veo a los agricultores agachados arreglando sus tierras les tengo respeto y me duele la espalda.
La fiesta de hoy fue en Russin muy cerca de Ginebra. Habíamos pensado ir a pie desde Ginebra bordeando el Ródano, pero al final los amigos que pensaban acompañarnos desistieron y sinceramente, a nosotros nos dio pereza ir solos. Será en otro año. En todo caso el día soleado y cálido estuvo magnífico. Las calles del pueblo estaban llenas de gente. La comida de feria y el vino de la región nos cayeron muy bien. Música en las calles, en restaurantes. Ventas callejeras y mucha alegría. Después vino el desfile tradicional con fanfarrias, carrozas, confetis, disfraces y gentío por todos lados. Una fiesta como la de cualquier pueblo. Aquí uvas y vino, allá café o caña de azúcar o cacao. El ritmo de las estaciones, aunque parece que el otoño no quisiera llegar.
martes, 17 agosto 2010
Casos curiosos
Me contaron una anécdota (o más bien un caso insólito) que no sé si será cierta, pero es plausible. Una mujer fue a visitar a su hermana que vive emigrada en EE. UU., allá se enferma y tienen que llevarla al hospital. Como no ha previsto seguro de salud para ese viaje, su hermana decide entregar su propia tarjeta de identidad y documentos del seguro pensando que no es nada grave, que la atenderán rápidamente y pronto estarán de nuevo en casa. En las fotos se parecen, sobre todo si es un gringo el que las compara. Sin embargo, el caso se complica y la mujer muere. Oficialmente es su hermana la muerta pues fueron sus papeles los que sirvieron para identificarla. ¿Qué hace? Decide regresar a su país con el cuerpo de su hermana para enterrarla. Viaja con los documentos de la muerta y ya en su tierra, en lugar de volver a EE. UU. para desenredar el caso y presentarse ante la justicia, se queda a vivir en su país de origen y no regresa nunca. Extraño, ¿no?
11:07 Anotado en Recuerdos | Permalink | Comentarios (2) | Tags: anécdota, identificación personal
viernes, 16 julio 2010
Castillo de Voltaire
Me gusta la fiesta del 14 de julio en Ferney-Voltaire pues tiene un ambiente muy familiar. Siempre hay público de todas las edades. Este año la novedad fue el sitio. Por primera vez se organizó en los jardines del Castillo de Voltaire y con la buena suerte de que el tiempo estuvo clemente. Después de un día caluroso, la velada estuvo fresca y sin lluvia que era la principal amenaza. Conversé con muchos amigos y conocidos que estuvieron allí. Lo extraordinario fue ver desde lejos a un señor ir furioso a buscar a su esposa en la pista de baile y llevársela de los brazos de su pareja de rocanrol que quedó completamente sorprendido. Los vimos pasar discutiendo furiosos hacia la entrada del castillo, la persona que bailaba con ella era un amigo que estaba en nuestra mesa y que pronto vino a contarnos lo que le había pasado. A los pocos minutos vimos a la señora regresar a la pista de baile sola y al pasar frente a nuestra mesa la vimos sonreír como si nada. El resto son suposiciones. ¿Habría dejado al marido esperándola con sus hijos necios? ¿Al hombre no le gusta bailar y le es insoportable ver a su mujer en brazos de otro? ¿Se estaba ella desquitando y echando unas canitas al aire para volver al día siguiente a la rutina de ocuparse como una buena ama de casa de su maridito? En fin, se puede no inventar cualquier cuento.
08:00 Anotado en Recuerdos | Permalink | Comentarios (1) | Tags: fiesta popular, fiesta nacional